estadisticas

viernes, 12 de julio de 2013

"Directisima" al pico Torres

 
 
Desde que en 1994 fue abierta por Ramón Canales,  Julio marina y Esteban Fernández, he repetido esta gran clásica de la cordillera en incontables ocasiones. Para mi, es una de las vías más bonitas en su grado de la cordillera. Así que cuando Miguel, un amigo pucelano, me llamo para ver si le podía acompañar, no lo dude.
 
 
La roca del Torres llama poderosamente la atención, una cuarcita oscura que contrasta con la caliza gris del resto de la cordillera. Su pared sur esta formada por lajas imbricadas al modo de las tejas de un tejado.
 
 
          A pesar de encontrarnos ya en pleno mes de julio, un nevero se resiste a desaparecer a pie de vía. 
         El primer largo recorre un marcado pilar adosado a la pared sur. Un clavo a dos metros y una chapa algo más arriba nos muestran el arranque de la vía.
 
 
Más arriba, otro par de chapas nos orientaran en el recorrido. En este largo es posible colocar algún empotrador para minimizar los distanciados.
La reunión se monta sobre parabolts y spits en la terraza que se forma donde el pilar se une a la pared.
 
 
En el segundo largo,  Miguel sale por la izquierda a buscar un par de clavos visibles desde la reunión. Un poco más arriba en una vira diagonal derecha con brezo se encuentra un friend irrecuperable, pero que nos servirá de protección.
 
 
 Continua enlazando clavos y chapas en diagonal a la derecha hasta un clavo rojo muy mimetizado con la pared.
 
Desde este clavo es visible a la izquierda la reunión, que alcanza en una travesía de unos 10 metros.
 
 
El tercer largo sale con tendencia a la derecha a buscar una chapa visible desde la reunión. Sigue en diagonal hasta la segunda chapa, luego continua en vertical. La reunión se encuentra bajo un gran techo.
 
 
Los oscuros techos que forman la pared cuando se la observa desde abajo, se convierten en claras y rosadas placas lisas vistas desde arriba.
 

 En el cuarto y último largo, Miguel parte por la izquierda de la reunión buscando las zonas más débiles entre los techos.


 Una vez los ha superado, continua  en vertical hasta la arista donde se encuentra la última reunión.


Las nubes han ido evolucionando durante la mañana, creciendo verticalmente a gran velocidad.
Nos olvidamos de ir hasta la cima y en tres rapeles estamos de nuevo en la base de la pared.
Sin perder tiempo comenzamos el camino de regreso entre el sonido amenazador de alejados truenos.
  






2 comentarios:

  1. Pues no va a ser la ultima vez que la repitas cabr....si es que, esto es un sin vivir jejeje
    un abrazo para los dos PD: y creo que ya me quedan 6 dias de trabajo,a Topeeeeeee jblas

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    1. Uff.......... algo me dice que también la quieres hacer je,je. Pues, habrá que volver.
      Un abrazo.

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