estadisticas

lunes, 19 de marzo de 2012

"Vía Normal" al Puro


   Ascendido por primera vez en 1953 por Manuel Bescos, Alberto Rabadá y Angel López "Cintero", ganadores de una carrera entre cordadas por ser los primeros en alcanzar su cima que duraria seis años y donde se escribirían algunas de las historias más trágicas de la escalada en los Mallos.
   Esta aguja se eleva adosada al Pisón durante 180 metros, de los cuales los últimos 55 metros están separados de la pared y ha sido una obsesión para mi desde la primera vez que la vi en mi primer viaje a Riglos, por fin hoy he conseguido pisar su cima y dejar de sentir envidia de los cientos de escaladores que alcanzan cada año su cumbre. 

Croquis Anselmo Vidal.
Aunque la vía original comienza unos metros a la derecha del camino por una diagonal y luego flanquea la pared en un segundo largo, nosotros entramos en el plomo de la segunda reunión y la alcanzamos en un largo vertical y atlético por una fisura chimenea, protegida con parabolts distanciados, aunque no los usamos, pueden venir bien unos fisureros para reducir la distancia entre seguros.


 El segundo largo sigue la misma tónica, fisura chimenea vertical con alguna zona desplomada pero con gran cantidad de presas en forma de bolo para manos y pies, llevando a cabo una escalada en oposición que rara vez se practica en las escuelas de deportiva.


Anselmo toma el relevo para el tercer largo, que comienza con una panzita, se protege con un fisurero pues no ve el parabolt que tiene al lado, este es un aspecto muy importante en la escalada en los mallos, hay que saber localizar los puntos de seguro y no perderlos de vista, tras la panzita una corta travesía a la derecha nos lleva a la tercera reunión.



De nuevo encabezo el avance en el cuarto largo, uno de los pasos más duros de la ascensión, la cueva del puro. Este desplome es aun más difícil por lo lavadas que están sus presas, bien protegido con tres parabolts con tranquilidad sale en libre.


Primero lo intento por la fisura de la derecha como me indica mi compañero, pero desisto y lo saco de frente por la pared de la izquierda.

 

Vienen a continuación dos largos por la sombría chimenea, fácil y llena de guano de las aves, imposible de esquivar en manos y pies durante la ascensión hasta el collado.


En el collado coge el relevo Anselmo que encabezara los dos últimos largos, desde aquí tendremos fotos de nuestra ascensión de nuestras chicas, que desde la terraza del bar del pueblo retratan nuestra subida.


El siguiente largo parte vertical con buen canto, zigzageamos buscando las mejores presas y montamos la reunión bajo la primera gran panza.


Los dos últimos largos los enlazamos, una primera dificultad en la panza (6a) nada más salir de la reunión, superad esta por terreno vertical alcanzamos la segunda panza (6b), acero sin pensarlo je,je
y por terreno cada vez más fácil alcanzo la cumbre donde me espera mi compañero.



Indescriptible este momento tan anhelado, por fin estoy sobre el Puro, ha sido larga la espera, pero ya estoy aquí, disfrutando con mi compañero de la cima y de las vistas sobre el pueblo de Riglos y la región de la Hoya de Huesca.


Rapelamos por la cara interna del Puro hasta la chimenea y continuamos rapelando por donde hemos subido, una vez abajo corremos a celebrarlo con nuestras chicas que nos esperan en la terraza del bar "el Puro", centro de reunión para los escaladores al acabar la jornada, que ricas van a saber hoy las cervezas.

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